¿Recuerdas cuando se acercaba el día de regreso a clases? Esa emoción de volver a ver a tus amigos mezclada con algo de tristeza por estar alejado de casa, de mamá y del gran sabor de sus comidas y bebidas. Las ansias por correr a través de los pasillos de la escuela, de jugar en el patio y comer el riquísimo lunch que nos empacaba mamá con tanto cariño.
La hermosa sensación de compartir, de reír, de sentirnos parte de algo, y tener la energía para aprender y disfrutar de nuestra niñez. ¿Lo recuerdas? Queremos decirte algo, gran parte de la energía que te permitía hacer todo esto provenía del chocolate. ¡Sí! El chocolate es un súper alimento, no por nada fue considerado desde la antigüedad como “el alimento de los dioses”.