Día de la Candelaria
Origen del Día de la Candelaria
Muchos esperamos con ansias el Día de la Candelaria, y si te tocó el muñeco en la tradicional rosca de Reyes, tal vez sientas algo de nervios. Como sea, el Día de la Candelaria es una deliciosa tradición mexicana que ha estado presente por siglos y siglos en todas las familias.
Después de las fiestas y posadas decembrinas, llega el 2 de febrero para celebrarlo con unos ricos tamales y una espumosa taza de Chocolate Ibarra®. Además, todo es más rico cuando es gratis, ¿no? Pero para muchos no todo es dulzura y gozo. Si te salió el muñeco en la rosca de Reyes, queremos darte nuestro más sentido pésame, porque te tocará alimentar a tus compañeros de oficina o familiares. Admítelo, todos cruzamos los dedos para que no nos toque pagar los tamales ese día.
Pero más allá de los tamales y la convivencia, ¿sabes por qué se celebra el Día de la Candelaria? ¿Cuál es su origen? Acompáñanos a descubrirlo juntos.
¿Cómo se originó la celebración del Día de la Candelaria?
En México, el día de la Candelaria es celebrado 40 días posteriores a Navidad. El día exacto es el 2 de febrero, fecha que simboliza la unión de dos culturas: la católica y las tradiciones prehispánicas.
En sus inicios, el Día de la Candelaria estaba relacionado con eventos bíblicos. Todo inició cuando la Virgen Maria acudió a la Iglesia a ser purificada después del nacimiento de Jesús. En la época del Virreinato, este día coincidía con la temporada de siembras, razón por la cual el ingrediente principal de esta festividad es el maíz.
Los tamales son un platillo elaborado a base de maíz, agua y verduras. Pueden ser dulces o salados, y en sus inicios eran alimento para la clase baja, ya que les proporcionaba energía y una sensación de saciedad. Pero después de la conquista, este platillo fue evolucionando hasta lo que conocemos ahora: una verdadera joya de la gastronomía, reconocido como Patrimonio de la Nación. ¿Emocionante, no?
Celebración del Día de la Candelaria en México
La tradición en nuestro país comienza en tiempos prehispánicos. Los mexicas celebraban este día durante el Atlcahualo, mejor conocido como el inicio de la temporada de siembras y sucedía durante el mes de febrero. Durante este ciclo, se realizaban ofrendas a Tlaloc para pedir su favor y que enviara suficiente agua para los cultivos. Adicionalmente, se efectuaban ceremonias en nombre de Chicomecóatl, la diosa de la subsistencia, de la vegetación y el maíz. A ella se le ofrecían mazorcas y cañas de maíz para propiciar una buena siembra.
Cientos de años más tarde, la tradición prehispánica y la católica se unen para dar paso a la celebración como la conocemos actualmente.
¿Qué te pareció? ¿Ya conocías la historia? Si sabes algún dato adicional cuéntanos para enriquecer nuestra historia. Por cierto, ¿te tocará poner los tamales este año?